Una tradición milenaria del Vino que nos legaron fenicios y romanos
En el noroeste de la región de Murcia, se elaboran los vinos de la Denominación de Origen Protegida Bullas (DOP Bullas) con uva Monastrell como la variedad principal, en viñedos situados en los municipios de Bullas, Cehegín, Caravaca de la Cruz, pedanías de la zona alta de Lorca, Calasparra, Moratalla, Pliego, Ricote y Mula.
Eres de donde vienes
Una región con una tradición milenaria del vino, como lo atestigua la Villa romana de Los Cantos, hogar de una familia patricia, con la viticultura como actividad principal, que la habitó entre los siglos I y II de nuestra era.
En una excavación realizada en esta villa a principios del siglo XX, se descubrió un grupo de cuatro estatuas de mármol, de incalculable valor. Actualmente, en el Museo del Vino de Bullas se exponen 3 de estas 4 esculturas que durante más de un siglo estuvieron en paradero desconocido hasta que en 2016, la Guardia Civil las recuperó en domicilios de Lorca y Cartagena. La única escultura que aún sigue en paradero desconocido es la que representa al Niño de las Uvas y en el museo sólo se encuentra una reproducción.
Esta región aporta las condiciones ideales de suelo y clima para el cultivo de la viña en la forma más tradicional, con formación en vaso y en régimen de secano, en alturas que superan los 600 metros sobre el nivel del mar en más del 60% de los viñedos que se sitúan a los pies de las sierras.
La uva Monastrell está perfectamente aclimatada a estas tierras debido a su brotación y maduración tardías, y su capacidad para resistir temporadas de sequía. Por estas razones, la tinta expresa la esencia de esta tierra, con una potencia y unos rasgos balsámicos muy característicos, dando unos vinos con mucha personalidad, finos, elegantes, voluptuosos y con intensa frutosidad.
Distintos Vinos
La producción de vinos con DOP Bullas es fundamentalmente de tintos que representan el 85% del total y pueden ser jóvenes o vinos con crianza en barrica de roble. En los tintos jóvenes destacan la intensidad de color, la frescura y los aromas intensos a frutas rojas maduras. Cuando se aumenta la crianza en roble, se producen vinos más complejos, sabrosos y estructurados, que se caracterizan por aromas a frutas rojas y negras maduras, sobre un fondo de madera. Los vinos rosados de la DOP Bullas, representan el 9% del total y se caracterizan por ser frescos, suaves, afrutados, vivos y con una amplia gama de colores.
Los vinos tintos y rosados son elaborados principalmente con la variedad Monastrell y las variedades autorizadas en el reglamento de la DOP Bullas para complementarla son Cabernet Sauvignon, Garnacha Tintorera, Merlot, Petit Verdot, Syrah y Tempranillo.
Los vinos blancos de la DOP Bullas, representan el 6% del total, y son equilibrados, frescos, golosos y frutales, con aroma predominante a manzana. Los blancos son elaborados principalmente con uva de la variedad Macabeo y las variedades autorizadas en el reglamento de la DOP Bullas para complementarla son Airén, Chardonnay, Malvasía, Moscatel, Moscatel de Grano Menudo y Sauvignon Blanc.